Mary Martha Sherwood | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
6 de mayo de 1775![]() | |
Fallecimiento |
22 de septiembre de 1851 (76 años) ![]() | |
Nacionalidad | Británica | |
Lengua materna | Inglés | |
Familia | ||
Padre | George Butt | |
Cónyuge | Henry Sherwood | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora | |
Años activa | (1814-1848) | |
Lengua literaria | Inglés | |
Género | Literatura infantil | |
Mary Martha Sherwood (6 de mayo de 1775-22 de septiembre de 1851) fue una escritora británica de libros para niños. Escribió más de cuatrocientos libros, panfletos, artículos para revistas y chapbooks; entre los más famosos se encuentran La historia del pequeño Henry y su mensajero (1814), La historia de Henry Milner (1822-37) y La historia de la familia Fairchild (1818-47). Sherwood es reconocida principalmente por la evangelización presente en sus primeros libros; sin embargo, sus últimas obras se caracterizan por las temáticas típicas de la época victoriana, como la descripción de la vida cotidiana.
La infancia de Sherwood transcurrió sin grandes emociones, aunque ella la caracterizó como la parte más feliz de su vida. Luego de que contrajera matrimonio con el capitán Henry Sherwood y se mudara a la India, se convirtió al cristianismo evangélico y comenzó a escribir libros para niños. Si bien al principio los escritos estaban destinados solamente a los niños de los asentamientos militares en la India, el público británico también los recibió con entusiasmo. Los Sherwood regresaron a Inglaterra después de una década en la India y, reforzando su creciente popularidad, Sherwood abrió una escuela y publicó textos especiales para los niños más humildes.
Varios de los libros de Sherwood se encuentran entre los más vendidos de su época, y ella ha sido descrita como «uno de los escritores de libros para niños más significativos del siglo XIX».[1] Sus descripciones de la vida cotidiana y de la relación de Gran Bretaña con la India se reflejaron en las opiniones de varios lectores británicos jóvenes.[2] Sin embargo, sus obras perdieron popularidad cuando se puso de moda otro estilo de literatura infantil, ejemplificado con el famoso libro Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll.