Enfermedades cardiovasculares

Enfermedades cardiovasculares

Micrografía de un corazón con fibrosis (amarillo) y amiloidosis (marrón). Tintura de Movat.
Especialidad cardiología
Síntomas Dolor de pecho, dificultad para respirar.
Tipos Enfermedades de las arterias coronaria, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca hipertensiva, enfermedad reumática del corazón, cardiomiopatía

Las enfermedades cardiovasculares (ECV), también denominadas cardiovasculopatías, son todas aquellas enfermedades que afectan el corazón o los vasos sanguíneos.[1][2]​ Las enfermedades cardiovasculares también incluyen las cardiopatías, que son las enfermedades que afectan al corazón, pero no a los vasos sanguíneos, y las enfermedades de las arterias coronarias como la angina y el infarto de miocardio (comúnmente conocido como ataque al corazón).[1]​ Pueden tener un origen congénito, hipertensivo, isquémico o inflamatorio.[3]​ Otras enfermedades cardiovasculares son el accidente cerebrovascular, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad cardíaca hipertensiva, la fiebre reumática, la miocardiopatía, el trastorno del ritmo cardíaco, la cardiopatía congénita, las valvulopatías, la carditis, el aneurisma de aorta, la enfermedad vascular periférica y las trombosis.[1][4]

Las enfermedades cardiovasculares son tratadas por cardiólogos, cirujanos cardiotorácicos, neurólogos, y radiólogos, dependiendo del sistema y órgano tratado; aunque debido a la naturaleza de las causas que las provocan a menudo el ámbito de intervención es mucho más amplio, incluyendo profesionales de la psicología o la nutrición, entre otras. Existe un considerable enlace entre estas especialidades, y es común que incluyan diferentes especialistas del mismo hospital.[5]

Los mecanismos subyacentes varían según la enfermedad. La enfermedad de las arterias coronarias, el ictus y la enfermedad vascular periférica implican aterosclerosis. Esto suele ser causado por hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes mellitus, sedentarismo, obesidad, colesterol alto en sangre, mala alimentación y consumo excesivo de alcohol, entre otros. Se estima que la presión arterial alta representa aproximadamente el 13 % de las muertes por enfermedades cardiovasculares, mientras que el tabaco representa el 9 %, la diabetes el 6 %, la falta de ejercicio el 6 % y la obesidad el 5 %.[1]​ La enfermedad cardíaca reumática puede aparecer después de una faringitis estreptocócica no tratada.[1]​ La obesidad y la diabetes mellitus a menudo se relacionan con enfermedades cardiovasculares,[6]​ al igual que un historial de enfermedad renal e hipercolesterolemia crónica.[7]​ De hecho, la enfermedad cardiovascular es la más potencialmente mortal de las complicaciones diabéticas y los diabéticos tienen entre dos y cuatro veces más probabilidades de morir por causas cardiovasculares que los no diabéticos.[8][9][10]

Se estima que hasta el 90 % de las enfermedades cardiovasculares se pueden llegar a prevenir,[11][12]​ lo cual implicaría modificar los siguientes factores de riesgo: alimentación saludable, ejercicio, evitar el consumo del tabaco y limitar la ingesta de alcohol. También resulta beneficioso tratar los factores de riesgo, como la presión arterial alta, los lípidos en sangre y la diabetes.[1]​ Tratar a las personas que tienen faringitis estreptocócica con antibióticos puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca reumática. El uso de aspirina en personas que por lo demás están sanas no tiene un beneficio claro.[13][14]​ La enfermedad celíaca no diagnosticada se ha relacionado con numerosas afecciones cardiovasculares.[15]

  1. a b c d e f Mendis, Shanthi; Puska, Pekka; Norrving, Bo (2011). Global Atlas on Cardiovascular Disease Prevention and Control. World Health Organization in collaboration with the World Heart Federation and the World Stroke Organization. pp. 3-18. ISBN 978-92-4-156437-3. Archivado desde el original el 17 de agosto de 2014. 
  2. «Real Academia Nacional de Medicina: Buscador». dtme.ranm.es. Consultado el 2 de noviembre de 2020. 
  3. Harrison, principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2018. p. 1649. 
  4. Naghavi M, Wang H, Lozano R, Davis A, Liang X, Zhou M, etal (January 2015). «Global, regional, and national age-sex specific all-cause and cause-specific mortality for 240 causes of death, 1990-2013: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2013». Lancet 385 (9963): 117-71. PMC 4340604. PMID 25530442. doi:10.1016/S0140-6736(14)61682-2. 
  5. Maton, Anthea (1993). Human Biology and Health. Englewood Cliffs, New Jersey: Prentice Hall. ISBN 0-13-981176-1.
  6. «Current pharmacotherapeutic concepts for the treatment of cardiovascular disease in diabetics». Therapeutic Advances in Cardiovascular Disease 4 (1): 43-54. February 2010. PMID 19965897. doi:10.1177/1753944709354305. 
  7. NPS Medicinewise (1 de marzo de 2011). «NPS Prescribing Practice Review 53: Managing lipids». Archivado desde el original el 19 de marzo de 2011. Consultado el 1 de agosto de 2011. 
  8. Kvan E, Pettersen KI, Sandvik L, Reikvam A (October 2007). «High mortality in diabetic patients with acute myocardial infarction: cardiovascular co-morbidities contribute most to the high risk». International Journal of Cardiology 121 (2): 184-8. PMID 17184858. doi:10.1016/j.ijcard.2006.11.003. 
  9. Norhammar A, Malmberg K, Diderholm E, Lagerqvist B, Lindahl B, Rydén L, Wallentin L (February 2004). «Diabetes mellitus: the major risk factor in unstable coronary artery disease even after consideration of the extent of coronary artery disease and benefits of revascularization». Journal of the American College of Cardiology 43 (4): 585-91. PMID 14975468. doi:10.1016/j.jacc.2003.08.050. 
  10. DECODE, European Diabetes Epidemiology Group (August 1999). «Glucose tolerance and mortality: comparison of WHO and American Diabetes Association diagnostic criteria. The DECODE study group. European Diabetes Epidemiology Group. Diabetes Epidemiology: Collaborative analysis Of Diagnostic criteria in Europe». Lancet 354 (9179): 617-21. PMID 10466661. doi:10.1016/S0140-6736(98)12131-1. 
  11. McGill HC, McMahan CA, Gidding SS (March 2008). «Preventing heart disease in the 21st century: implications of the Pathobiological Determinants of Atherosclerosis in Youth (PDAY) study». Circulation 117 (9): 1216-27. PMID 18316498. doi:10.1161/CIRCULATIONAHA.107.717033. 
  12. O'Donnell MJ, Chin SL, Rangarajan S, Xavier D, Liu L, Zhang H, Rao-Melacini P, Zhang X, Pais P, Agapay S, Lopez-Jaramillo P, Damasceno A, Langhorne P, McQueen MJ, Rosengren A, Dehghan M, Hankey GJ, Dans AL, Elsayed A, Avezum A, Mondo C, Diener HC, Ryglewicz D, Czlonkowska A, Pogosova N, Weimar C, Iqbal R, Diaz R, Yusoff K, Yusufali A, Oguz A, Wang X, Penaherrera E, Lanas F, Ogah OS, Ogunniyi A, Iversen HK, Malaga G, Rumboldt Z, Oveisgharan S, Al Hussain F, Magazi D, Nilanont Y, Ferguson J, Pare G, Yusuf S (August 2016). «Global and regional effects of potentially modifiable risk factors associated with acute stroke in 32 countries (INTERSTROKE): a case-control study». Lancet 388 (10046): 761-75. PMID 27431356. doi:10.1016/S0140-6736(16)30506-2. 
  13. Sutcliffe P, Connock M, Gurung T, Freeman K, Johnson S, Ngianga-Bakwin K, Grove A, Gurung B, Morrow S, Stranges S, Clarke A (2013). «Aspirin in primary prevention of cardiovascular disease and cancer: a systematic review of the balance of evidence from reviews of randomized trials». PLOS ONE 8 (12): e81970. Bibcode:2013PLoSO...881970S. PMC 3855368. PMID 24339983. doi:10.1371/journal.pone.0081970. 
  14. Sutcliffe P, Connock M, Gurung T, Freeman K, Johnson S, Kandala NB, Grove A, Gurung B, Morrow S, Clarke A (September 2013). «Aspirin for prophylactic use in the primary prevention of cardiovascular disease and cancer: a systematic review and overview of reviews». Health Technology Assessment 17 (43): 1-253. PMC 4781046. PMID 24074752. doi:10.3310/hta17430. 
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