Guerras carlistas

Guerras carlistas
Fecha 1833-1876
Lugar España
Conflicto
Resultado Victoria del sistema liberal (resultado directo);[1]
fin del régimen republicano y revolucionario (resultado indirecto).[2]
Beligerantes
Liberales
(también llamados cristinos, isabelinos, gubernamentales, amadeístas, republicanos o alfonsinos)
Carlistas
(también llamados absolutistas, facciosos, realistas, montemolinistas, legitimistas, tradicionalistas o católico-monárquicos)
Figuras políticas
Regente María Cristina
Isabel II
Gobierno Provisional
Amadeo de Saboya
Primera República
Alfonso XII
Carlos V
Carlos VI
Carlos VII

Las guerras carlistas fueron una serie de contiendas civiles que tuvieron lugar en España a lo largo del siglo XIX. Se debieron, por un lado, a una disputa por el trono, y, por el otro, a un enfrentamiento entre principios políticos opuestos. Los carlistas, que luchaban bajo el lema de «Dios, Patria y Rey», encarnaban una oposición reaccionaria al liberalismo y defendían la monarquía tradicional, los derechos de la Iglesia y los fueros, mientras que los liberales exigían hondas reformas políticas por medio de un gobierno constitucional y parlamentario.

Según el historiador Alfonso Bullón de Mendoza, todos los testimonios de la época coinciden en que en 1833 los carlistas eran superiores en número, si bien la mayoría de ellos no actuaron activamente debido a la represión del gobierno.[3]​ Geográficamente, donde mayor apoyo popular tenía la causa del infante Carlos María Isidro era en gran parte de Castilla la Vieja, la zona de Tortosa y la montaña de Cataluña,[4]​ y donde mejor organizados estaban sus partidarios era en Castilla la Vieja, Extremadura y Andalucía.[5]​ Sin embargo, donde finalmente triunfó con mayor fuerza el alzamiento carlista fue en la mayor parte de las Provincias Vascongadas y Navarra, ya que la legislación foral, que dejaba la subinspección de los cuerpos en manos de las respectivas diputaciones, había permitido que los Voluntarios Realistas no fueran purgados allí como en el resto de España.[6]

Así pues, donde lograron hacerse fuertes los defensores del pretendiente durante la primera guerra carlista fue en la mitad norte peninsular, especialmente en las Provincias Vascongadas y Navarra —sus focos más importantes—, así como el norte de Cataluña y el Maestrazgo.[7]

El convenio de Vergara de 1839 marcó el final de la primera guerra carlista, pero las insurrecciones e intentonas carlistas continuaron a lo largo del siglo XIX y el carlismo volvió a aparecer con fuerza como reacción a la revolución de 1868. En 1872 estallaba la tercera guerra carlista, que duraría hasta 1876, tras ponerse fin al periodo revolucionario con la Restauración alfonsina.

De gran influencia todavía en la primera mitad del siglo XX, la actuación de la Comunión Tradicionalista sería determinante en la conspiración contra la Segunda República y la sublevación del 18 de julio de 1936 que dio origen a la guerra civil española.

  1. Ferrer, 1959 (b), p. 262.
  2. Oyarzun, 1944, p. 397.
  3. Bullón de Mendoza, 1991, p. 688.
  4. Bullón de Mendoza, 1991, p. 16.
  5. Bullón de Mendoza, 1991, p. 116.
  6. Bullón de Mendoza, 1991, p. 129.
  7. García Parody et al., 2009.

From Wikipedia, the free encyclopedia · View on Wikipedia

Developed by Nelliwinne