Socialismo de guerra es un término para describir la economía de guerra alemana durante la Primera Guerra Mundial bien como una forma de socialismo o como un paso esencial hacia el socialismo.
Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno alemán implementó la movilización total de la economía y de la esfera social para la guerra, resultando en la regulación gubernamental de los sectores público y privado.[1] A esto en Alemania se lo denominó “economía de guerra” (Kriegswirtschaft) o “socialismo de guerra” (Kriegssozialismus).[1]
El término “socialismo de guerra” fue creado por un prominente proponente del sistema mismo, el General Erich Ludendorff.[2]
El socialismo de guerra era un socialismo de Estado militarizado en el cual el Estado ejercía controles y regulaciones sobre toda la economía.[1] La economía socialista de guerra alemana era operada por militares conservadores e industrialistas que habían sido históricamente hostiles al socialismo.[3] Su objetivo era maximizar la producción de guerra y controlar el descontento de los trabajadores que estaba creciendo entre el movimiento obrero organizado.[4]
La libertad de mercado fue severamente restringida por la economía de guerra. La planificación central y regulaciones estatales destinadas a incrementar la producción de armas reemplazaron la economía de mercado. Esto fue interpretado por algunos socialistas como Paul Lensch y Johann Plenge como un paso hacia el socialismo o como una demostración del espíritu inherentemente socialista de los alemanes frente a la Inglaterra capitalista liberal. Por esta razón Paul Lensch interpretó la Primera Guerra Mundial como una “revolución socialista mundial” que confirmaba la validez y superioridad del socialismo, mientras que Plenge sostuvo que la guerra era la expresión de un enfrentamiento entre las ideas liberales de 1789 y las “ideas de 1914” que representaban el espíritu socialista alemán. El revolucionario conservador Oswald Spengler tuvo una interpretación parecida en su libro Prusianismo y socialismo.