La spatha era un arma blanca de origen celta centroeuropeo, durante la Segunda Edad del Hierro, que después pasó a ser empleada por el ejército romano desde el siglo I a. C., aplicada primero a la caballería y después, desde el siglo II d. C., a la infantería romana también. Terminó de imponerse a partir el siglo IV d. C. como arma blanca perdurando su uso hasta la Edad Media.[1]