El castillo de Samitier o de San Mitiel (San Emeterio en romance navarroaragonés) mencionado en el testamento del rey Sancho III el Mayor fue una fortaleza de importancia en las relaciones entre el primitivo reino de Aragón de su hijo Ramiro I y el breve reino de Sobrarbe y Ribagorza de su otro hijo Gonzalo I, así como en la defensa de ambos reinos frente a la taifa de Zaragoza situada al sur.
Pese a las menciones en las fuentes primarias, no se indica exactamente su ubicación. Se ha propuesto su identificación con hasta cinco ubicaciones diferentes con el nombre de Samitier, incluyendo la fortaleza de Samitier, en el Sobrarbe, otro emplazamiento en Ayerbe y tres emplazamientos en Canal de Berdún. La ubicación preferida en la actualidad por la historiografía es la de Canal de Berdún.[1]