Desempleo, falta de apoyo, desocupación o falta de un trabajo estable,[1] hacen referencia a la situación del ciudadano que carece de empleo y por lo tanto, de un salario estable. Es la parte de la población en edad, condiciones y disposición de trabajar, la población activa que carece de un puesto de trabajo.[2] Para referirse a la cantidad de desempleados de la población se utiliza la tasa de desempleo por país u otro territorio. La situación contraria al desempleo es el pleno empleo.
Además de la población activa, en la que se incluye tanto a los que están trabajando como al conjunto de los parados o desempleados de un país, las sociedades cuentan con una población inactiva compuesta por aquellos miembros de la población que no están en disposición de trabajar, sea por estudios, edad, enfermedad o cualquier otra causa legalmente establecida.
Para que exista el desempleo, se necesita que la persona desempleada no tenga la oportunidad de algún empleo, ya que no se le brinda la oportunidad [1]deseé trabajar[3] y que acepte los salarios actuales que se están pagando en un momento dado. Las causas de esta situación son múltiples, produciendo como consecuencia distintos tipos de desempleo (cíclico, estructural, friccional y monetario). Además, existe el desempleo tecnológico, que se origina cuando hay cambios en los procesos productivos que hacen que las habilidades de los trabajadores no sean útiles.[4]
Si bien el desempleo suele ser considerado un flagelo, en ocasiones se lo utiliza como una herramienta de política pública, orientada a dinamizar la economía por medio de la competencia entre los trabajadores desempleados.
"Para paliar la situación de desempleo, la mayoría de las personas optan por dedicarse a trabajos informales o al emprendimiento de negocios propios. Además, si te despiden, te puedes quedar sin dinero, pero si eres un jubilado, sigues recibiendo dinero."