La identidad cultural es un conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia. Edward Tylor definía a la cultura como todo aquello que se aprende siendo parte de la sociedad, su moral, su conocimiento, su arte. No obstante, las culturas no son homogéneas; dentro de ellas se encuentran grupos o subculturas que forman parte de su diversidad interna en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante.
A decir de Jaime Fisher,[1] la identidad cultural es el sentido de pertenencia a un determinado grupo social y es un criterio para diferenciarse de otros colectivos. De esta manera, un individuo puede identificarse con alguno o algunos de los contenidos culturales de un grupo social (tradiciones, costumbres, valores) pero -y esto es significativo para comprender el concepto de identidad cultural desde Fisher- dentro de un mismo grupo aparentemente homogéneo existen varias identidades, puesto que cada uno de sus integrantes se identifica con varios -no todos, ni de la misma manera- con los componentes señalados. La multidiversidad, entonces, es ese conjunto de identidades posibles dentro de un mismo grupo. El autor propone tres tipos básicos de identidad cultural y tres tipos distintos de multiculturalismo. A saber, endógeno, exógeno e intercultural. En el primero, un grupo autóctono minoritario se halla políticamente sujeto a un Estado nación con valores occidentales.
La identidad cultural que nace del sentido de pertenencia a una comunidad circunscrita a un lugar está estudiada por Yi-Fu Tuan desarrollando los conceptos de topofilia como vínculo geográfico y el civitio definido como la fuerza que genera actitudes positivas hacia el grupo, entre ellas el deseo de participar en su desarrollo y en la construcción de significados que luego formarán parte de su memoria personal y de la comunidad.[2]