La interferencia intencionada es la transmisión de señales de radiocomunicación de forma deliberada para perturbar la transmisión de otra señal de radio. A diferencia de la interferencia no intencionada, en la que se trata de transmitir la señal de forma negligente o accidental en un espectro de frecuencias que ya está siendo usado, la interferencia intencionada tiene por objetivo impedir una comunicación por radiofrecuencias alterándola o anulándola lo suficiente como para que el receptor no pueda interpretarla.[1]
El dispositivo que permite realizar este tipo de interferencias se denomina perturbador o inhibidor,[2] y su uso suele estar limitado a la acción policial y de seguridad autorizada.