Un emoji o emoyi[1][2] (en japonés: 絵文字, romanizado: emoji) es un pictograma, logograma, ideograma o smiley, así como jeroglífico o combinación de estos, incrustado en el texto y utilizado en mensajes electrónicos, páginas web y aplicaciones móviles o de escritorio.[3]
Los emojis, que se originaron en los teléfonos móviles japoneses en 1997,[4] se hicieron cada vez más populares en todo el mundo en la década de 2010 tras ser añadidos a varios sistemas operativos móviles. Ahora se consideran una parte esencial de la cultura popular en Occidente y en todo el mundo, siendo su origen en la cultura japonesa.[5] En 2019, Fundéu nombró a todos los emojis en la palabra del año.[6]
Los emojis se identifican también de acuerdo a las características generacionales de los seres humanos, sin embargo también se debe considerar que la pandemia generó un avance importante que logró acelerar la inclusión de los mismos como fuente de transmisión de información.
Hay un estudio de la Universidad de Minnesota donde se recoge, como según el usuario o incluso la plataforma donde se publica, un emoji idéntico o similar, puede tener diferentes connotaciones o significados, pudiendo llevar a confusión en una comunicación.[7] En la actualidad, es tan amplio su uso que, por ejemplo, han sido fuente de pruebas para la resolución de casos judiciales desde 2004 en los Estados Unidos; en ese país desde el año 2019 los proxenetas los utilizan para emitir órdenes por mensajes directos y han sido presentado como pruebas en las cortes.[8]